Desde el 2016 la ciudad de Nueva York no otorga nuevas licencias para vender en la calle; sin embargo, las multas por no tener este permiso aumentaron.
Por: Nicol León Arge
Tres meses después de que le amputaron una pierna, en mayo de 2024, Armando García, de 60 años, fue abordado por policías y agentes del Departamento de Sanidad de la Ciudad de Nueva York. Él estaba vendiendo gorras en la avenida East Fordham Road, en el condado del Bronx, cuando las autoridades le impusieron cuatro multas que suman un total de $2,275. Luego, le notificaron que debía presentarse en un tribunal administrativo en agosto.
García cuenta que no pudo asistir a la audiencia porque tuvo que ir al hospital por un problema de salud relacionado con el marcapasos que usa. Su nueva reunión con el juez ocurrirá el próximo mes.
“Lo que realmente voy a (hacer) es ir a la corte y decirle que no dispongo del dinero para pagar y a mí me interesa limpiar mi récord”, dijo desde el cruce de las avenidas Fordham y Valentine, el mismo lugar donde le colocaron las multas. Los pocos ingresos que le genera la venta ambulante causó que lo desalojaran del departamento donde vivía.
García es uno de los 524 vendedores ambulantes del Bronx multados entre enero y mediados de septiembre de 2024 por el Departamento de Sanidad. Un análisis de datos municipales realizado por El Deadline reveló que las multas otorgadas durante este periodo casi duplican a las que se entregaron en todo el 2023. García, y la mayoría de estos vendedores, fueron multados por carecer de una licencia de venta general, a pesar de que es casi imposible conseguir esos permisos.
Un informe publicado en enero por la Oficina Independiente de Presupuestos (IBO por sus siglas en inglés) indica que desde 1979, la ciudad de Nueva York solo ofrece un total de 853 licencias para vendedores ambulantes que no sean veteranos del ejército. La lista de espera fue cerrada en 2016.
Vendedores ambulantes de la organización Bronx Street Vendors, dijeron que se sienten acosados por las recurrentes multas y porque la ciudad no les ofrece una solución.
“No es justo porque nosotros estamos luchando para salir adelante, para darle buen ejemplo a nuestros hijos y huimos como si fuéramos criminales”, dijo una vendedora ambulante que tuvo que correr cuando los agentes municipales llegaron para pedirle su licencia, en el cruce de las avenidas Tercera y 149, en septiembre de este año.
Ante la pregunta de por qué las multas contra vendedores ambulantes en el Bronx aumentaron, el Departamento de Sanidad contestó a El Deadline que están haciendo cumplir las leyes de venta ambulante. Indicaron que antes de multar a los vendedores ambulantes los agentes del Departamento de Sanidad les advierten lo que puede ocurrir si incumplen las normas, “a menudo colocando docenas de señales de advertencia en toda el área antes de tomar cualquier medida de cumplimiento”. Añadieron que con las sanciones buscan “proteger la limpieza y la calidad de vida” de los ciudadanos, ya que la venta ambulante ha generado calles sucias, problemas de seguridad y bloqueo en las “entradas del metro, paradas de autobús o entradas de tiendas”.
El Bronx es el único condado donde las multas han aumentado. Un análisis de datos publicado por el medio The City, reveló que las sanciones a los vendedores ambulantes aumentaron en un 29% entre abril de 2023 y abril de 2024, respecto al mismo periodo de 2022, pero disminuyeron en Queens, Brooklyn, Manhattan y Staten Island.
El análisis de El Deadline, de una base de datos de la Oficina de Juicios y Audiencias Administrativas, muestra que entre enero de 2023 y mediados de septiembre de 2024 la ciudad emitió 879 tickets en el Bronx. De este total, 519 fueron porque los vendedores ambulantes no tenían una licencia para vender productos que no son alimentos. Las demás multas fueron emitidas por vender alimentos sin el permiso requerido, por vender cerca de hospitales o porque los carritos de venta no cumplen con el tamaño que exige la norma municipal.
Las multas equivalen a $167,075 y más de la mitad de este monto ($129,500) provienen de tickets por falta de licencias.
Seis comerciantes multados en el Bronx, dicen que trabajan sin estos permisos porque la ciudad no se los otorga. “Nosotros quisiéramos tener acceso a sacar una licencia pero eso prácticamente es imposible”, dijo Jesús Alcayde, de 36 años.
Alcayde explica que en agosto el Departamento de Sanidad le impuso 2 multas que suman $2,000. Sus opciones son pagar las multas completas o ir a una audiencia administrativa para pedir que un juez las desestime.
Una de las multas indica que Alcayde no contaba con licencia. En otra se lee que no tenía permiso para vender comida, porque los agentes municipales consideraron la pasta dental como un alimento. Alcayde dijo que los agentes le confiscaron sus productos y no se los devolvieron.
“Hay días buenos, hay días malos, como todos. Pero ahorita como está la situación (...) a veces yo vengo sacando 50, 60 dólares al día, (...) para que venga el Departamento de Sanidad y me ponga una multa de 1,000 dólares”, lamentó Alcayde, un inmigrante mexicano. “Imagina cuánto tiempo yo tendría que trabajar para poder pagar esas multas”.
El Departamento de Protección al Consumidor y al Trabajador (DCWP por sus siglas en inglés) respondió a El Deadline que solo el Ayuntamiento o la Legislatura estatal pueden aumentar la cantidad de licencias disponibles para no veteranos. Dijeron que la lista de espera para los aplicantes “estuvo abierta por última vez de octubre a noviembre de 2016” y que ellos se comunican con las personas de esta lista a medida que los permisos estén disponibles. “DCWP generalmente llama a las personas de la lista una o dos veces al año, según la cantidad de licencias disponibles ese año”.
El próximo 5 de noviembre, los vontantes tendrán que responder en sus papeletas si están de acuerdo con que empoderar al Departamento de Sanidad para que siga a cargo de multar a vendedores ambulantes sin licencia, como parte de una propuesta del alcalde Eric Adams. Según el medio Gothamist, si la mayoría de los votantes aprueban esta propuesta, la mencionada agencia continuará con las medidas severas con los comerciantes. Si la mayoría no la aprueba, no habrá cambios y la ley no se modificará.
Vicente Veintimilla, líder de la organización Bronx Street Vendor, en East Fordham Road, cree que la ciudad aumentó la imposición de multas en este distrito por la alta llegada de personas inmigrantes indocumentadas, que por la falta de oportunidades laborales en la ciudad se dedican al comercio informal y no siguen las normas porque las desconocen. Dice que también sospecha que los dueños de los negocios no están de acuerdo con la presencia de los vendedores porque afectan sus ganancias al ofrecer los mismos productos que ellos.
“Queremos sentarnos con la ciudad porque nunca hemos tenido la oportunidad de hacerlo como organización Bronx Street Vendors. Queremos exponerles cuáles son nuestras propuestas para solucionar los problemas que afectan a los vendedores ambulantes”, añadió.
Para abordar el problema de la falta de permisos, la concejal municipal Pierina Ana Sánchez, quien representa al distrito 14 del Bronx, introdujo en febrero un proyecto de ley que garantizaría un aumento anual de licencias para ventas generales. La propuesta sigue pendiente de ser debatida ante la Comisión de Protección de los Consumidores y Trabajadores, según la plataforma web del municipio.
El informe publicado en enero por la Oficina Independiente de Presupuestos (IBO por sus siglas en inglés), una agencia de la ciudad, explica que la falta de permisos oficiales para vendedores ha generado un mercado ilegal de venta y alquileres de licencias. Según el informe, un permiso cuya tasa oficial para tramitar es de hasta $200, podría terminar costando hasta $17,000 al año cuando su dueño lo alquila a quien no puede obtenerlo legalmente.
“La escasez de permisos emitidos por la Ciudad contribuyó a una persistente economía informal de venta, así como un mercado ilegal para los permisos de la ciudad”, concluye el reporte.
Según el estudio, si la ciudad elimina el límite de emisión de licencias para venta ambulante general, la cantidad de solicitudes que el gobierno recibiría podrían generar hasta $1,1 millones para las arcas municipales. Sin embargo, la investigación precisa que esta cantidad es muy inferior al presupuesto total de la ciudad, que equivale $100.5 billones.
“Yo tengo que seguir trabajando porque me dedico a esto. Esta es mi fuente de ingresos. Yo tengo dos niños. Ellos tienen que comer todos los días”, dijo Alcayde. “Aunque tengo esas multas encima, tengo que seguir trabajando con el miedo de que en cualquier momento pueda volver el Departamento de Sanidad y ellos no perdonan”.