Los votantes apoyaron propuestas para proteger derechos sexuales y reproductivos y dar más poder al Departamento de Sanidad.
Por: Ana María Betancourt Ovalle, Nicol León Arge, María Fernanda Alarcón, Óscar Flores, Adelina Romero, Ilvea Lezama, Maggie Morett, Leyrian Colón Santiago y Gretchen Lembcke Peña
El martes 5 de noviembre, votantes de los cinco distritos de la ciudad de Nueva York tuvieron que responder una pregunta planteada por la gobernadora del estado, Kathy Hochul, y otras cinco sugeridas por la administración del alcalde Eric Adams.
Las consultas buscaban modificar leyes estatales y locales relacionadas con la discriminación por motivos de género, etnicidad y orientación sexual; otorgar mayor autoridad al Departamento de Sanidad; y abordar otras cuestiones, como el presupuesto público y las empresas de minorías y mujeres.
Reporteros de El Deadline conversaron con migrantes latinoamericanos y ciudadanos estadounidenses de raíces latinas sobre cómo la aprobación de dos de estas medidas —la Enmienda de Igualdad de Derechos y la Enmienda de Limpieza de la Propiedad Pública–, podría afectar a sus comunidades.
Afuera de escuelas ubicadas en Washington Heights, Corona, Jackson Heights y Mott Haven la mayoría de votantes consultados afirmaron que no sabían de qué trataban las consultas. Entre los que habían oído hablar sobre ellas, algunos comentaron que se informaron sobre ellas a través de la televisión y redes sociales.
Derechos sexuales y reproductivos
La primera propuesta aprobada, la Enmienda de Igualdad de Derechos, le preguntó a los votantes si se debía incluir el acceso al aborto como un derecho constitucional y prohibir la discriminación por nacionalidad o etnicidad.
La constitución del estado de Nueva York ya contemplaba la no discriminación por motivos de raza, religión, credo y color. Los resultados preliminares publicados en el New York State Board of Elections, de la ciudad de Nueva York, indican que de los 4,4 millones de votos el 56,6% fueron por el “sí”.
El aborto es legal en Nueva York desde 1970 y las protecciones aumentaron en el 2019 con el Acta de Salud Reproductiva, pero este no se considera un derecho constitucional en el estado.
Un análisis del National Latina Institute for Reproductive Justice (NLIRJ) indicó que las latinas podrían ser el grupo más afectado tras la anulación en 2022 de Roe v. Wade (en junio del 2022 la Corte Suprema de EEUU anuló la decisión que hizo legal el aborto a nivel nacional en 1973). Según el análisis unas 6,7 millones de latinas en edad reproductiva residen en los 26 estados donde el aborto fue criminalizado. Tras el veto, Nueva York se convirtió en uno de los destinos para miles de personas que viven en estados con restricciones a servicios de salud sexual y reproductiva y buscan acceso en otros estados, según cifras analizadas por el New York Times en junio.
Algunos votantes latinos dijeron que apoyaron la Enmienda de Igualdad de Derechos porque tienen la convicción de que las mujeres y personas gestantes tienen el derecho a decidir sobre su cuerpo.
“Voté por él ‘sí’, porque creo que cada mujer tiene derecho a tomar sus propias decisiones”, dijo Cindy Chavla, una estudiante de 21 años, de Corona, Queens. “La mayoría de personas, especialmente las mujeres, no quieren que el gobierno les diga qué hacer con su cuerpo”.
Para algunas mujeres latinas, como Francia Sampertegüi, originaria de Bolivia, el voto por el sí también significa una oportunidad de lograr que las mujeres y personas gestantes tengan acceso a mayor asesoramiento sobre planificación familiar.
“Debe haber más estudios, más clases y más orientación para que las mujeres que tienen sexo no traigan niños al mundo a sufrir”, expresó Sampertegüi, quién pese a la parálisis facial que sufrió durante las primeras horas del martes, dijo que salir a votar era su prioridad.
Hubo hombres latinos que también votaron por el sí porque creen que el aborto es una decisión de las personas gestantes.
“Como hombres no debemos tener decisión sobre el aborto, debemos dejar a las mujeres tomar la decisión”, dijo Guillermo Mergara, de 48 años y residente de Corona.
Sin embargo, no todos los votantes hispanos apoyaron la enmienda. Carmen Monción, de 68 años, es una residente dominicana de Washington Heights que ha vivido en EEUU durante cuatro décadas. Ella dijo que rechazó la enmienda debido a sus principios religiosos.
“Yo sigo reglas que son normales”, dijo Monción, apuntando un dedo al cielo.
A lo largo de la jornada del martes, numerosos votantes le comentaron a reporteros de El Deadline, que al igual que Monción, rechazaron la enmienda por razones religiosas.
2,7 millones de personas en el estado de Nueva York votaron en contra de la enmienda, según las cifras del New York State Board of Elections.
El desafío de los vendedores ambulantes en NY
La segunda propuesta, la Enmienda Limpieza de la Propiedad Pública, busca dar más poder al Departamento de Sanidad para que sus agentes sean más estrictos con la limpieza de la ciudad y castiguen con multas a los vendedores ambulantes sin licencia. La medida fue aprobada con el 61,7% de 2,2 millones de votos emitidos.
Este resultado puede impactar en los latinos, pues el 60% de los vendedores ambulantes son hispanos, según una encuesta realizada por la organización Immigration Research Initiative.
Vicente Veintimilla, un vendedor ambulante ecuatoriano del Bronx que también vota, teme que estos cambios sean el inicio de una mayor fiscalización y un control más estricto que pondría en riesgo su sustento.
“Lo que hizo el alcalde fue poner una pregunta bastante incomprendida, cualquier ciudadano pudo haber tenido la percepción de que se trata de una pregunta que busca que una agencia trabaje por el bienestar de una ciudad. Eso suena bien. No obstante, el alcalde va a aprovechar esto para perseguir a los vendedores ambulantes”, dijo Veintimilla.
Sky Velasco, una estudiante de 21 años y de ascendencia colombiana-ecuatoriana, considera una injusticia el retiro de mercancía y los altos costos de las multas que reciben los vendedores.
“Para las familias de bajos ingresos, esa es su vida. Para la mayoría de las familias, quitarles sus cosas es quitarles lo que tienen para vivir, porque es muy difícil sobrevivir, con la inflación y todo eso”, opinó Velasco. “La solución debería ser dejarles sus cosas, dejarlos trabajar, dar mejores empleos a la clase de bajos ingresos. Otorgar más licencias y permisos”.
Sampertegüi, la votante boliviana, quien vive en Corona, Queens, votó a favor de las multas a vendedores ambulantes y a la limpieza de las calles.
“Yo estoy de acuerdo con que las personas vendan. Sin embargo, estamos en un país ajeno donde tenemos que respetar las reglas porque no estamos en los países de nosotros y a veces hacemos lo que nos da la gana”, dijo Sampertegüi.
La mirada latina sobre la inmigración
Aunque en la papeleta no hubo ninguna pregunta sobre la imigración, el tema fue decisivo en el voto de algunos hispanos.
A pesar de que Hochul y otros líderes demócratas del estado de Nueva York aseguraron que el objetivo de la Enmienda 1 es salvaguardar los derechos reproductivos en la constitución estatal, el lenguaje de la propuesta desató un debate sobre su potencial alcance. Algunos opositores argumentan que podría facilitar el derecho al voto a no ciudadanos e inmigrantes indocumentados.
“El voto de los no ciudadanos podría convertirse en una realidad [con esta enmienda] porque el argumento será que el hecho de que ellos no puedan votar por no ser ciudadanos es discriminación basada en el origen nacional”, dijo John Faso, abogado republicano y ex-representante del estado de Nueva York, a reporteros de Fox News Digital la semana pasada.
El Colegio de Abogados de la Ciudad de Nueva York y otros expertos legales avalaron que la enmienda no impactaría las reglas existentes sobre quién tiene derecho al voto. Sin embargo, líderes estatales republicanos la llamaron un ‘caballo de troya’.
En la ciudad de Nueva York, donde llegaron miles de inmigrantes buscando asilo en los últimos dos años (unos 210,000 desde la primavera del 2022, según el alcalde Adams), la inmigracion fue un tema central entre los votantes el martes. Y varios votantes latinos criticaron que los inmigrantes recién llegados puedan recibir beneficios.
“Hay gente como los Dreamers (beneficiarios de DACA, por sus siglas en inglés) que se merecen sus papeles, ellos son estudiados y son profesionales. Hay personas que llevan 30 o 40 años viviendo aquí y el gobierno no los mira, son invisibles”, expresó Kayla Alvarez, una dominicana de 55 años que lleva 40 años viviendo en Estados Unidos. “Y el último año han llegado muchos con antecedentes penales, llegan y les dan todo, eso no es justo”.
En marzo del 2024, la administración Biden aprobó más de $107 millones en un acuerdo con el ayuntamiento de Nueva York para ayudar a la ciudad a mitigar la crisis migratoria. Los albergues de la ciudad son el primer punto de contacto para las familias que llegan buscando asilo. Legalmente, Nueva York debe proveer asilo a los migrantes debido a un acuerdo legal aprobado hace más de 40 años, llamada Right to Shelter. En diciembre pasado, el gobierno de Adams empezó a limitar la cantidad de días que los migrantes podían permanecer en los albergues, según reportó The City.
Algunos latinos aseguraron haber votado por el candidato presidencial republicano, Donald Trump, porque creen que él restringirá el acceso a EEUU de personas indocumentadas con antecedentes penales. El porcentaje de inmigrantes con antecedentes penales que entraron Estados Unidos desde el 2023 es del 0,95% de 1,6 millones de personas llegadas en ese año.
Otros votantes dijeron estar a favor de una immigración regular
La estudiante Sky Velasco, considera que se necesitan más medidas que velen por las condiciones de vida de los migrantes en su comunidad. “Mi familia son inmigrantes. Mi mamá me ha contado historias de ella creciendo y cuando vino a este país. Se tiene que hacer más por las familias migrantes”.
A Napoleón Méndez, un residente de Washington Heights, le preocupa la situación migratoria en la frontera.
“Aunque yo soy ciudadano y toda mi familia, creo que a todo el mundo se le debe dar la oportunidad, claro, debe ser en orden”, dijo Mendez, un dominicano de 65 años. “No estoy de acuerdo con lo que ha pasado con la frontera, creo que eso se le fue mucho de la mano al partido que está de gobierno, aunque yo estoy con ellos, tiene que ser una inmigración controlada”.