Tareq Saghie lucha por la justicia laboral en la industria restaurantera de Nueva York
Por: Yunior Rivas Garcia
Durante sus años trabajando como mesero y ayudante de bar en varios restaurantes de Nueva York, Tareq Saghie notó un patrón de explotación. Él fue testigo de robo de salarios, poco tiempo de descanso e incluso intimidación a aquellos indocumentados. No dispuesto a aceptar tales abusos en una industria en la que amaba trabajar, se sintió obligado a trabajar para poder generar un cambio.
En la ciudad de Nueva York, el 44% de los trabajadores de restaurantes son latinos y el 60% son inmigrantes. Además, los trabajadores indocumentados son una parte indispensable de la industria restaurantera. Como tal, son especialmente propensos a muchos de los abusos en la industria debido al temor de denunciar por miedo a repercusiones legales.
En agosto de 2023, Saghie dejó la industria restaurantera para dedicarse a trabajar como organizador laboral para el capítulo de Nueva York, ciudad donde nació, del Restaurant Opportunities Initiative (Iniciativa de Oportunidades en Restaurantes) “ROC” (por sus siglas en inglés), una organización nacional que lucha por los derechos y el bienestar de los trabajadores de restaurantes.
Saghie habló con El Deadline sobre su pasión por el movimiento laboral y de sus experiencias apoyando a los trabajadores latinos e indocumentados en la industria restaurantera.
Esta entrevista fue editada y condensada por claridad y extensión.
¿Cuál fue tu motivación para unirte al ROC?
Me uní al ROC porque considero que la justicia laboral y económica es el problema social fundamental, es la raíz de todo. Trabaje en la industria restaurantera durante muchos años y me siento muy familiarizado con el sector y los problemas que enfrenta.
También creo que los restaurantes están muy desorganizados en cuanto a lo laboral. La industria está plagada con discriminación. Los trabajadores son desproporcionadamente mujeres, no blancos e indocumentados. Los trabajadores de restaurantes tienen más del doble de probabilidades de vivir en la pobreza que los trabajadores de la fuerza laboral general y 7 de las 10 profesiones peor pagadas en Estados Unidos están en la industria restaurantera.
La industria está creciendo rápidamente, al igual que gran parte de la industria de servicios en EE.UU. y está siendo ocupada principalmente por inmigrantes. Así que lo veo como un problema interseccional y un espacio esencial para la organización laboral.
Los latinos y las personas indocumentadas están sobrerrepresentados en la industria restaurantera. ¿Existen desafíos únicos que enfrentan los trabajadores de restaurantes latinos e indocumentados en comparación con otras comunidades dentro de la industria?
Definitivamente. Siento que muchos problemas afectan desproporcionadamente a los trabajadores de restaurantes. Estos problemas son enfrentados principalmente por el personal de cocina. El robo de salarios y el acoso sexual es común. Es raro que las personas reciban pagos por tiempo extra o los descansos a los que tienen derecho.
En general, las personas indocumentadas, principalmente latinos, son mucho menos propensas a defenderse en estas situaciones. Son más susceptibles a represalias.
Los latinos son más propensos a trabajar en posiciones en la parte trasera del restaurante (lugar donde se encuentra los cocineros, lavaplatos y personal de limpieza) y las cuales enfrentan muchos de estos problemas y en tasas más altas que los trabajadores de la parte delantera (meseros, cajeros y anfitriones). A pesar de que estos últimos también enfrentan problemas como la precariedad de sus horarios y la dependencia de las propinas, el personal de cocina es más propenso a riesgos laborales.
¿Cómo abordas el miedo entre los trabajadores indocumentados de denunciar sus experiencias?
Hago mucho énfasis a los trabajadores indocumentados sobre las protecciones que tienen. Cada oportunidad que tengo les digo que todos los trabajadores tienen los mismos derechos. Obviamente es más fácil decirlo que hacerlo. Pero, creo que en la industria de los restaurantes muchas personas no se dan cuenta de que todos los que trabajan allí son trabajadores, que tienen las mismas protecciones laborales y deberían estar en solidaridad en esta lucha.
Además, siempre menciono el acuerdo de acción diferida alcanzado entre el Departamento de Trabajo y el Departamento de Seguridad Nacional. No es una ley, sino un acuerdo entre las dos agencias. Si tienes una investigación abierta con el Departamento de Trabajo, el Departamento de Seguridad Nacional no tiene permitido iniciar procedimientos de deportación y recibes autorización de trabajo por dos años. No es un camino hacia la ciudadanía, pero creo que es un paso realmente importante para animar a los trabajadores indocumentados a defenderse. Cuando los trabajadores indocumentados reportan problemas en su lugar de trabajo, también ayuda a las personas documentadas.
(A partir del 14 de enero de 2024, más de 1.000 trabajadores indocumentados se han beneficiado del acuerdo de acción diferida, según el Departamento de Seguridad Nacional.)
Has tenido la oportunidad de convivir y estudiar comunidades latinas en Cuba y Puerto Rico ¿Cómo ha informado eso tu trabajo en ROC?
En Cuba empecé a ver como las luchas laborales estaban interconectadas. En Cuba, aprendí mucho sobre formas alternativas de concebir el trabajo y diferentes modelos de protecciones laborales. Y eso no quiere decir que Cuba no tenga sus propios problemas también.
Mientras tanto, escribí mi tesis de último año en Puerto Rico. A través de mi investigación, aprendí mucho sobre leyes laborales y cómo las leyes laborales pueden ser utilizadas como un arma. En Puerto Rico han estado pasando todas estas medidas de austeridad durante los últimos 30 años, que han incluido la eliminación de muchos derechos laborales. Las personas en Puerto Rico están viendo sus protecciones erosionadas más rápido que en cualquier otro lugar en el país.
Es mi opinión que hay un esfuerzo concertado para mantener a Puerto Rico en un punto donde esté lo suficientemente desesperado como para depender de los EE.UU., pero lo suficientemente contento como para que se desanime a buscar la independencia. Una gran forma en que el gobierno estadounidense ha hecho esto es proporcionando incentivos fiscales a las corporaciones para que abran negocios en la isla, pero al mismo tiempo quitando protecciones para los trabajadores boricuas.
El trabajo que hago aquí [en ROC] ha sido principalmente informado por mi experiencia en la industria en Nueva York, pero definitivamente Cuba y Puerto Rico fueron grandes experiencias en términos de investigación y teoría.
(Las protecciones laborales en Puerto Rico históricamente han sido más progresistas que las del resto de los Estados Unidos. Sin embargo, según informes de OxFam, una ONG que estudia la pobreza y la injusticia económica, Puerto Rico ha experimentado el mayor declive en derechos y protecciones laborales que cualquier otro lugar del país entre 2020 y 2023.)
¿Cuáles han sido algunos logros recientes para los trabajadores de restaurantes latinos e indocumentados? ¿Cómo se ve el futuro laboral para ellos?
Recientemente OSHA (La Administración de Seguridad y Salud Ocupacional) anunció que aprobarán nuevos estándares de acondicionamiento, lo que beneficiará a los latinos e indocumentados que trabajan en cocinas. Los dueños de restaurantes tendrán que proporcionar algún tipo de ventilación y mantener las temperaturas por debajo de ciertos grados. Por supuesto, solo se pueden mantener las cocinas a cierta temperatura, por lo que estamos tratando de que OSHA proporcione más descansos para los trabajadores de cocina y OSHA nos ha dicho que lo hará.
En un contexto más amplio, otro organizador aquí en ROC llamado Luis Cortés está enfocado en el “Empire State Campaign” para el cuidado infantil, que proporcionaría cuidado infantil universal en Nueva York, incluido el cuidado infantil para hijos de trabajadores indocumentados.
Yo me estoy enfocando personalmente en el “Secure Jobs Act”, que pondría fin al “at-will employment” (que permite a los empleadores despedir a los trabajadores sin ningún aviso o razón). Los empleadores tendrían que proporcionar una razón para despedir a un trabajador. También prohibiría a los empleadores rastrear a los empleados usando datos biométricos, lo que protegería a los trabajadores indocumentados dentro y más allá de la industria restaurantera.
¿Tienes alguna reflexión final?
Solo quiero decir que realmente he disfrutado trabajando en restaurantes y siento que fueron lugares estupendos para trabajar. Creo que a todo neoyorquino le encantan los restaurantes. Hay una razón por la que tantas personas deciden trabajar en ellos.
Es maravilloso que las personas disfruten de sus trabajos, pero eso no significa que deberían perder de vista sus derechos y el hecho de que se trata de un acuerdo formal y profesional. Es común que las personas en la industria restaurantera sufran el robo de salarios, pero lo acepten porque, por ejemplo, les dan una margarita. Lo he visto suceder.
Necesitamos cambiar esto desde todos los ángulos y necesitamos hacer mucha más educación, para que los trabajadores realmente comiencen a defender sus derechos.