La zona ribereña de Mott Haven-Port Morris genera controversia sobre la gentrificación y moviliza a la comunidad.
Por: Ana Valdez Saravia
Mott Haven, El Bronx. – La nueva zona ribereña de Mott Haven-Port Morris, creada como un muelle que vincula a los condominios Bankside y la cual se extiende frente al río Harlem, ha generado controversia entre residentes y organizaciones comunitarias.
A través de un anuncio en las redes sociales de la organización comunitaria South Bronx Unite, que se dedica abogar por proyectos que beneficien a la comunidad a nivel residencial, ambiental y social,la comunidad descubrió que no se puede acceder a la zona ribereña sin previa autorización de la compañía propietaria de Bankside.
Las torres de apartamentos de Bankside son el proyecto residencial más caro del Bronx, desarrollado por la inmobiliaria global Brookfield Properties. Miembros de la comunidad han acusado al proyecto de gentrificar el vecindario. Debido a que los apartamentos del condominio están destinados a personas con ingresos entre $60,000 y $200,000, mientras que el ingreso medio en Mott Haven es de $20,000 y $27,000 en Port Morris , según datos de 2021 de la Oficina del Censo de EE.UU.
Los residentes y las organizaciones comunitarias en Mott Haven y Port Morris denuncian que la zona ribereña que une a los dos vecindarios, reconocida como espacio público, está cerrada a la comunidad y solo accesible para los residentes de un nuevo condominio de lujo.
Esta zona ribereña es pública. La torre de apartamentos Bankside en Mott Haven y Port Morris está en un área especial de zonificación, lo cual significa que cualquier desarrollo residencial o comercial que esté dentro de una línea costera debe proporcionar y mantener espacios de acceso público. Esta es una regulación por parte del Departamento de Planificación Urbana de la ciudad de Nueva York, que busca beneficiar a las comunidades donde se desarrollan nuevos proyectos y las cuales no tienen acceso hacia estas zonas.La construcción de Bankside solo fue posible si se incluía una pasarela pública en su propiedad hacia la zona ribereña.
El problema surgió cuando en la semana del 16 de octubre de 2023, Matthew Shore, Organizador de Fideicomisos de Tierras Comunitarias y Equidad de Espacios Verdes de South Bronx Unite estaba dando un tour a estudiantes de la clase de justicia ambiental de la Universidad de Columbia sobre los diferentes desafíos que enfrenta el Sur del Bronx, como la contaminación, falta de áreas verdes y falta de acceso a una zona ribereña.
Estos tours son recurrentes y organizados por South Bronx Unite son una herramienta para socializar con los asistentes y mostrar las soluciones propuestas por su organización.
Shore llevó a los estudiantes hacia la zona ribereña para mostrar cómo ese sector se creó cuando los edificios de departamentos residenciales Bankside fueron construidos mientras que el resto del área que ya no pertenece a Brookfield Properties es inaccesible aun cuando sigue siendo una zona ribereña.
“El objetivo era mostrar realmente la dualidad, las diferentes dinámicas en juego”, dice Shore. “Queríamos resaltar que el desarrollo del lado de Bankside no está centrado en la comunidad, que no es asequible”.
Fue entonces cuando un guardia de seguridad salió del edificio Bankside y les indicó que no podían estar ahí. Shore respondió que esa zona es área pública y el guardia dijo que era solo para los residentes de Bankside y que si otros quieren acceder debían pedir permiso a los propietarios.
Tras el incidente, South Bronx Unite organizó a miembros de la comunidad para llevar a cabo una manifestación el domingo 22 de octubre frente a la propiedad de Bankside. La manifestación exigía una zona ribereña en el Sur del Bronx accesible y enfocada en la comunidad.
Cuando se consultó a Brookfield Properties una portavoz de Bankside respondió: “El Third at Bankside Park está abierto al público todos los días de 6 a.m. a 1 a.m. Todos son bienvenidos y no se requieren reservaciones”. La portavoz agregó: “Estamos completando la construcción en secciones del paseo de la zona ribereña frente a Lincoln en Bankside, y estas secciones aún no son accesibles para garantizar la seguridad pública durante el trabajo activo. Una vez que se complete la construcción, el parque Lincoln en Bankside estará abierto al público todos los días de 6 a. m. a 1 a. m.”
Después del incidente con Bankside y a manera de seguir involucrando a la comunidad y buscar soluciones, South Bronx Unite creó un comité de acción local dirigido principalmente por residentes del Sur del Bronx. En su primera reunión el 8 de noviembre, el grupo discutió diversos temas que afectan a la comunidad, incluido el incidente de la zona ribereña.
“En el plan que creamos, las ubicaciones frente al río serían totalmente accesibles para la comunidad”, dice Mychal Jhonson, co-fundador de South Bronx Unite y parte del equipo que creó el plan de acceso ribereño en 2012. “Para nosotros es importante que los planes finales se hagan con la participación de la comunidad. Queremos asegurarnos de que la comunidad sepa que [la zona ribereña] es suya y que tenga acceso abierto”.
“Saber que había un grupo que estaba apoyando este tema desde una perspectiva realmente comunitaria, me tocó el corazón”, dice Derek Acosta, residente de Mott Haven y quién participó en la protesta frente a Bankside. “El día de la protesta, vi a tanta gente reunirse y hablar sobre temas que van desde la seguridad de la vivienda hasta su propia experiencia pública. Y luego lo pensamos como comunidad y también desde la perspectiva de la ciudad, y qué se necesita para que nosotros, como comunidad, obtengamos lo que merecemos” agrega él.
Otros miembros de la comunidad también se unieron al comité de acción local, inspirados por otros residentes del vecindario, como Mizza Beth Acosta, la madre de Derek Acosta. “Me gusta apoyar estas ideas, me siento feliz porque es algo nuevo y mi hijo me trajo aquí para aprender. Ya sabes, porque a veces vives aquí muchos años y no sabes nada de la comunidad”, dice Acosta. “Quiero ayudar, quiero poner mi granito de arena”.
Aun cuando la administración de la Ciudad de Nueva York indica que las zonas ribereñas son importantes como espacios recreacionales para los ciudadanos, la comunidad costera del Sur del Bronx tendrá que seguir aguardando a que el gobierno les permita volver su zona ribereña una realidad y no solo un proyecto.