Una activista afrolatina es la creadora de Mott Haven Runners of Color, una iniciativa que busca mejorar la salud y mantener en movimiento a miembros de su comunidad.
Por: Ana Valdez Saravia
El Bronx quedó en el último puesto, de entre los 62 condados del estado de Nueva York, en una evaluación de salud que catalogó al condado como el más afectado en términos de calidad de vida y salud en todo el estado de Nueva York, un desafío que afecta principalmente a la comunidad de color.
Para Clarissa Alayeto, este problema más que una estadística, es un llamado a la acción comunitaria. Ante la falta de grupos de ejercicio inclusivos para personas de color, y basándose en su experiencia de lucha contra la diabetes, decidió fundar la organización Mott Haven Runners of Color, la única organización para correr creada por una afrolatina en el Sur del Bronx.
La noche del lunes 16 de octubre, mientras ella arregla el póster del club y completa los preparativos finales para una carrera de concientización del cáncer de seno en el parque St. Mary en el barrio de Mott Haven, Alayeto compartió con El Deadline su experiencia personal corriendo y el impacto que Mott Haven Runners of Color ha tenido en la comunidad a un año de su creación.
Esta conversación fue editada para mejor brevedad y claridad.
¿Cómo comenzaste a correr?
Me crié aquí, en el barrio de Mott Haven en el Sur del Bronx. Ahora mismo hago muchas cosas en la comunidad, pues soy una organizadora comunitaria, pero también trabajo en educación (en la escuela autónoma DREAM).Y bueno, correr fue una pasión mía después de muchos años. En el 2016 pesaba 300 libras (136 kilos), me dijeron que tenía diabetes y yo quería saber cómo era posible ya no tenerla. Entonces empecé a correr y vi que correr es bueno para el cuerpo, para el corazón y para bajar de peso.
Me inicié corriendo una cuadra, luego dos bloques y en el 2019 corrí mi primera maratón de la ciudad de Nueva York ¡Bajé 106 libras (48 kilos) y ya no tengo diabetes! Yo sé que en mi comunidad hay mucha más gente que también está pasando por lo mismo y quería hacerles saber que hay cosas que pueden hacer para cambiar su situación.
¿Tienes alguien o algo que te inspire para seguir corriendo?
Mi salud. Cuando me siento deprimida, cuando siento que tengo mucho en las manos, yo digo ‘me voy a ir a correr’. Se lo debo a mi cuerpo, a mi corazón y a mi salud.
Mi abuela siempre estaba encima de mí para que yo cuidara de mi salud, siempre me hablaba de mi salud y de las cosas que corrían en la familia. Ella se preocupaba mucho por eso. Yo decidí cambiar mi salud antes de que ella se muriera, para que ella viera que yo iba a estar bien. Y lo hice. Ella fue gran parte de todo esto. Cuando estaba corriendo la maratón, estaba pidiéndole que me ayudara para que pudiera terminar. Ella fue una gran inspiración.
¿Qué te motivó a abrir un club de atletismo para personas de color y por qué abrirlo en Mott Haven?
En Mott Haven sabemos que en el Bronx somos los últimos en salud de todo Nueva York. Mi vida cambió por correr. Yo sé que correr en comunidad es una cosa espectacular. Correr sola está bien, pero cuando tú estás corriendo con tu comunidad es diferente.
Y en muchos espacios no hay gente de color, no hay latinos, no hay negros que estén corriendo. Muchos de los que corren son blancos, pero correr es para todo el mundo. Y yo me crié en los proyectos aquí en NYCHA (New York City Housing Authority, por sus siglas en inglés) y nosotros no estamos acostumbrados a ver a la gente corriendo en la comunidad.
Entonces, para mí ejercitarse era una cosa para traer a la comunidad, para que la gente vea que nosotros estamos corriendo y que podemos poquito a poquito llegar a correr un maratón.
¿Después de un año de existencia, cuál ha sido el impacto de Mott Haven Runners?
Yo creo que Mott Haven Runners of Color es un espacio para la comunidad, para que la gente pueda salir a disfrutar los parques y hacerlo en comunidad para volvernos más activos. La gente no se da cuenta que están haciendo ejercicio, ¿sabes? Al caminar dos millas, eso es ejercicio y lo están haciendo con gente con la cual tienen una conversación que está buena,
Así que el primer año fue todo sobre construir comunidad y eso es lo que seguimos haciendo.
¿Cómo fue tu proceso de motivar a correr a los miembros de la comunidad latina y negra en Mott Haven?
Yo sé que para mí correr tiene un impacto grande en mi salud mental y eso es lo primero que digo. Todos nosotros en esta comunidad tenemos cosas por las que estamos pasando. Estamos cuidando a la familia, tenemos niños, tenemos trabajos que son estresantes y correr es un momento donde todos podemos desahogarnos.
Hay una cosa que se llama “runners high”(euforia de corredor) y cuando uno está corriendo, llega un punto donde tú ya no te das cuenta que estás corriendo, pero se siente tan bien porque dejas ir todos tus pensamientos malos afuera o cualquier cosa que estés pasando.
Eso es lo que el correr hace y en nuestra comunidad necesitamos espacios. Muchos de nosotros no cogemos terapia por el estigma y esto de alguna forma funciona como una alternativa.
¿Cómo sientes que es la inclusión de afrolatinos en el mundo del atletismo? ¿Sientes que está creciendo?
Sí, absolutamente. Especialmente en el Bronx, tenemos muchos grupos ahora dedicados a correr y es una cosa bellísima. Tenemos en la maratón de la ciudad de Nueva York, la milla 20, así que cuando llegas a la milla 20 que está en el Bronx, es una cosa eléctrica que te entra una motivación que la verdad no puedo describir.
Así que sí, correr está creciendo en nuestra comunidad y es una cosa que va a seguir creciendo y creciendo. Eventualmente, vamos a tener miles de corredores del Bronx.
¿Qué le dirías a alguien que quiere comenzar a correr pero tiene miedo de intentarlo?
Pues, hay una frase que dijo Martin Luther King ‘Si no puedes volar entonces corre, si no puedes correr entonces camina, si no puedes caminar entonces gatea, pero hagas lo que hagas tienes que seguir avanzando’. Y yo diría hacerlo, poquito a poquito.
A lo mejor uno se levanta y dice ‘quiero correr la maratón’ pero no va a ser de un día a otro. Es correr una cuadra hoy, mañana otro poquito más y eventualmente vas a ver que en un año corriste un maratón. Así que hay que tomarlo poquito a poquito.